viernes, 23 de enero de 2015

EL DESPROPÓSITO DE EL GORGUEL


La insistencia del Gobierno regional, esta vez por voz del consejero de Fomento, Francisco Bernabé, y del presidente de la Autoridad Portuaria de Cartagena, Antonio Sevilla, en reavivar el proyecto del macropuerto de contenedores de El Gorguel, al asegurar que esta obra podría ser calificada de “proyecto prioritario y de interés general” por el gobierno central la próxima primavera, nos vuelve a reafirmar que al PP murciano le tiene sin cuidado el estado de protección con que cuenta el lugar donde se quiere ubicar este puerto, y que seguirá adelante a pesar de las voces autorizadas que se oponen a su construcción.
Recordemos que la Sierra de La Fausilla, espacio donde se pretende construir esta infraestructura, está reconocida como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) por la UE, incluida en la Red Natura 2000. En la sierra se contabilizan decenas de especies protegidas, entre las que destacan aves como el águila real, el águila-azor perdicera, el búho real, el halcón peregrino o los raros camachuelo trompetero y gaviota de Audouin, además de mamíferos, reptiles, anfibios y una flora rica y variada, propia de esta zona semiárida mediterránea. Los fondos marinos adyacentes gozan de un grado de conservación óptimo y son zonas de paso de especies de cetáceos (delfines, calderones e incluso cachalotes) y reptiles como la tortuga boba.
Numerosos estudios, como los realizados por la UMU, la fundación Sierra Minera, Greenpeace, y el propio Ministerio de Medio Ambiente, advierten de los importantes impactos negativos que supondrá la construcción de esta obra faraónica. Pero de nuevo se utiliza el argumento de la creación de puestos de trabajo para justificar esta obra. Es una razón esgrimida a menudo para contrarrestar la oposición a los proyectos que suponen destrucción de espacios naturales, pero no puede ser el pretexto perenne para realizar infraestructuras de dudoso rendimiento económico y probados perjuicios para el medio ambiente, ya que unos espacios naturales bien conservados y gestionados correctamente son el verdadero legado que les dejaremos a las generaciones futuras.
Es significativo que el propio consejero ha cambiado su postura, pasando de ser opositor al proyecto cuando era alcalde de La Unión, a ser un firme defensor del mismo, ahora que ha ascendido en el escalafón político, sobre todo cuando su sucesor en el cargo de primer edil, Carlos Javier Martínez Ruiz, ha declarado que seguirá defendiendo el traslado de ubicación del puerto. El cambio de parecer del consejero demuestra la poca sinceridad con la que nuestros gobernantes suelen actuar, traicionando sus compromisos a las primeras de cambio.
Grupos ecologistas, asociaciones vecinales, profesores universitarios y otros colectivos, con el apoyo de algunos partidos políticos y sindicatos, reunidos en la Plataforma Salvemos El Gorguel, llevan varios años luchando para que este auténtico despropósito no se haga realidad. Pero lo más importante es que la sociedad en su conjunto sea consciente de la importancia de conservar y mimar nuestro patrimonio natural, y que otro modo de crear riqueza es posible, de un modo sostenible y respetuoso con el medio ambiente.

Publicado hoy por La Crónica del Pajarito:

http://www.lacronicadelpajarito.es/blog/federicogcharton/2015/01/desproposito-gorguel

EN FRANCO RETROCESO

Las últimas decisiones del gobierno del PP nos están demostrando que van a "morir matando". Todas las encuestas nos dicen que el Partido Popular va a perder la mayoría absoluta en las próximas elecciones generales, y parece que Rajoy y sus secuaces, al grito de "Santiago y cierra España", se han empeñado en tomar una serie de decisiones que nos retrotraen a los años más oscuros del tardofranquismo. 

Por un lado. tenemos la Ley de Seguridad Ciudadana, más conocida como Ley "Mordaza", que restringe de facto derechos como el de reunión y manifestación, siempre que los motivos que se esgrimen para realizarlas sean contrarios a su ideario, con multas que pueden alcanzar los 600.000 euros. Es una ley también llamada "antiGreenpeace", al hacer referencia a la acción realizada por 16 activistas y un fotoperiodista que se descolgaron en la central nuclear de Cofrentes en 2011, y por la que la fiscalía pedía tres años de cárcel para cada uno de ellos y 360.000 euros de multa para la organización ecologista (como se sabe, al final, el sentido común de los jueces hizo que resultaran absueltos). Filmar a la policía también se merece la máxima sanción, aunque esas filmaciones, en una época como la actual en que los móviles son los nuevos testigos de la actualidad, sirvan para demostrar que, a menudo, la versión policial dista mucho de la realidad. Ese es un derecho reclamado por los colectivos de periodistas y avalado por alguna sentencia.

Por otro, el control sobre la televisión pública y sus periodistas está llegando a límites que no se recordaban desde la época de Suárez como director general del ente. Los profesionales han denunciado "el régimen de provocación y miedo" instaurado por el PP, con el despido fulminante de personas no afines, la elaboración de listas negras clasificaciones ideológicas de los trabajadores de los Servicios Informativos. 

El desarrollo de la LOMCE, con fines claramente ideológicos, al dar relevancia a la materia de Religión en las aulas, en detrimento de otras que desarrollan la creatividad y favorecen la adquisición de conocimientos en otras áreas, como son la educación musical y la educación plástica, tal y como han demostrado numerosos estudios científicos y han asegurado figuras destacadas, como Fernando Palacios, Eduard Punset o Plácido Domingo. La Filosofía también está relegada a una presencia meramente testimonial con esta reforma educativa. En vez de formar a individuos críticos y con la capacidad reflexiva bien desarrollada, se prefiere crear personas que sirvan de mano de obra acrítica, con unas nociones básicas de "educación financiera", donde se manejen términos como "competitividad", "empleabilidad" o "espíritu emprendedor", dogmas del catecismo neoliberal con que quieren imbuir al alumnado. En cuanto a la promoción (aún más) de la religión católica en las aulas, va en contra de las características de una sociedad moderna, justo ahora que, tras la matanza de 12 periodistas del semanario satírico "Charlie Hebdo" y otras cinco personas más, el presidente francés Hollande ha declarado que "las religiones no tienen cabida en la escuela", reafirmando al laicismo como el medio más eficaz de luchar contra los fundamentalismos.

Pero la gota que colma el vaso es la reciente reforma del Código Penal, sólo avalada por la bancada popular en el Congreso, con el voto en contra de prácticamente toda la oposición en bloque. Entre otras cosas, introduce la "prisión revisable permanente", un eufemismo para referirse a la cadena perpetua. Pues bien, a pesar de que más de 60 catedráticos de Derecho Penal de 33 universidades públicas se han declarado en contra de esta norma, afirmando que esta reforma "pisotea la dignidad humana", y que organizaciones defensoras de los Derechos Humanos como Amnistía Internacional se han manifestado también en contra de la reforma, tachándola de "cruel e inhumana", el PP prosigue en su empeño de imponer a la sociedad su ideología.

El gobierno de Rajoy tiene metida entre ceja y ceja continuar con su particular cruzada contra el pueblo español, viendo enemigos a su alrededor, ya sean profesores rebeldes, personas desahuciadas, defensores de los derechos humanos y ambientales, denunciantes de los casos de corrupción en la que están inmersos o simples asociaciones de vecinos. El PP quiere arrastrar en su caída, vaticinada por las encuestas, a toda la sociedad, a los medios de comunicación, al sistema judicial, al sistema educativo, en los últimos estertores de su paso por el poder. Pero, afortunadamente, y como siempre ha ocurrido, se sabrá salir de este trance y seremos capaces de devolver a la sociedad los derechos arrebatados.


lunes, 12 de enero de 2015

¿RECUPERACIÓN?


El triunfalismo con el que tanto el gobierno central como el regional intentan regalarnos los oídos en este comienzo de 2015 no es sino el intento de hacer que los vientos soplen a su favor en este año doblemente electoral. Aunque es cierto que las cifras de desempleo en España han descendido en unas 250.000 personas con respecto a hace un año, aún hay casi 4 millones y medio de demandantes registrados de empleo, de los cuales casi 3 millones no cobran ningún tipo de prestación.
Desde el comienzo de la crisis, más de 300.000 jóvenes han tenido que salir a buscarse la vida al extranjero, muchos de ellos con formación universitaria, y la precariedad es la tónica general en los contratos, favorecida por la reforma laboral perpetrada por el gobierno con la complicidad de la patronal. Actualmente, encontrar trabajo no es sinónimo de salir de la situación de pobreza, ya que más del 12 % de los salarios en España son iguales o inferiores al salario mínimo. Todo esto hace que casi la tercera parte de los españoles esté en riesgo de exclusión social, entre ellos 800.000 niños más que al comienzo de la crisis, según el último informe de UNICEF.
En la Región de Murcia, el descenso del paro es testimonial, ya que sólo ha sido de unas 8.000 personas, de un total de 150.000 demandantes de empleo a comienzos de 2014. Más de la mitad de los desempleados de la región están sin cobertura. Casi todos los empleos se han generado en el sector servicios, mientras que la industria y la agricultura, que son los que crean valor añadido, han sido sectores donde ha aumentado el paro, según el Ministerio de Empleo. La duración media de los contratos en la Región de Murcia es de 54 días, mientras que la cuarta parte de los contratos en 2014 han sido de menos de una semana. Así que cuando la ministra Báñez anuncia a bombo y platillo que las cifras «certifican que la recuperación en España se ha producido», no podemos más que comprobar cómo se nos intenta vender la moto.
¿Y cómo se nos dice que deberemos salir de la crisis? Reduciendo impuestos para incentivar el consumo, aumentando así el PIB, en una espiral que tiene dos consecuencias: por un lado se disminuyen los ingresos del estado y por otro volvemos a generar las condiciones que trajeron la situación actual, es decir, sobre-endeudamiento de las familias y aumento tanto de las desigualdades sociales como de los impactos sobre el medio ambiente. Eso sí, nada de tocar a las grandes fortunas y a las grandes empresas.
En vez de replantearse las cosas para iniciar un modelo productivo diferente, con el fomento de sectores sostenibles ambientalmente y de la responsabilidad social de las empresas, así como de un tipo de consumo responsable, se apuesta por las mismas recetas que nos han traído hasta aquí, repitiendo los errores del pasado. La tan cacareada recuperación económica puede ser un espejismo si no se da un giro copernicano al modelo productivo, pero mucho me temo que no es lo que buscan los gobiernos central y autonómico, porque no beneficiaría a la mayoría sino a unos pocos, como hasta ahora.
Artículo aparecido hoy en La Crónica de El Pajarito: