lunes, 12 de septiembre de 2022

UNAS MEDIDAS NECESARIAS

Las medidas para paliar la crisis energética que ha aprobado el gobierno ha desencadenado toda una serie de respuestas hiperbólicas y bulos por parte de la derecha, y no digamos de la ultraderecha, que directamente niega la existencia del cambio climático. Desde protestas porque, según ellos, si se apagan los escaparates aumentará la inseguridad ciudadana, especialmente para las mujeres, o que si se cierran las puertas de los comercios si se tiene conectado el aire acondicionado o la calefacción en invierno disminuirán las ventas, hasta plantes como el de la presidenta de la Comunidad de Madrid quien, a los pocos minutos de que el gobierno anunciara estas medidas, ya sacó un tuit en el que rechazaba aplicarlas porque provocaría “oscuridad, pobreza y tristeza”, llegando su consejero de Educación y portavoz del gobierno madrileño, Enrique Ossorio (el mismo que no ve pobres en la calle) a llamar a la desobediencia alentando a los comercios a apagar sus escaparates sólo durante 10 segundos, con lo que, según, él, no se incumpliría la ley. 


El paroxismo a estas protestas se alcanza cuando tanto el gobierno de Madrid como sus imitadores, los gobiernos de López Miras, Mañueco y Moreno Bonilla han anunciado recursos al TC para frenar la aplicación de estas medidas o, al menos, que sus servicios jurídicos buscarían opciones para evitar aplicarlo. Feijóo, como buen gallego, no aclara si el PP nacional recurrirá o no, en el más puro estilo Rajoy.


Además de ser falsas, como la mayoría de los desastres anunciados por la derecha cuando este gobierno aprueba medidas, ya sea la reforma laboral, ya sean las medidas anti-Covid o los ERTE, estas decisiones van en la linea de lo que se hace en toda Europa, espoleadas por la guerra de Ucrania y la más que probable recesión de este otoño por el corte en el suministro de gas por parte de Rusia a los países europeos, Alemania a la cabeza, advertida por la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Van der Layen, perteneciente al Partido Popular Europeo, por cierto. La oposición, como siempre, obvia que esta decisión no es algo que el gobierno haya tomado de forma aislada, sino que se siguen las consignas de Europa para hacer frente a esta emergencia energética.


Si en España hay quien se queja de estas medidas, en el resto de Europa irán mucho más allá. Así, en Alemania se va a cortar el agua caliente en oficinas, colegios y gimnasios a partir de mediados de septiembre, se cerrarán las piscinas climatizadas y se reducirá el alumbrado público al 70% de su potencia a partir de las 11 de la noche, se apagará el alumbrado de los monumentos, además de limitarse la temperatura de la calefacción a 17ºC en invierno. En Francia, además de anunciar la potenciación de las energías renovables el pasado 27 de julio, mediante la aprobación de leyes que acelerarán la puesta en marcha de plantas solares y de plantas eólicas “offshore”, se ha aprobado el apagado de la publicidad luminosa entre la 01.00 h y las 06.00 h, el cierre de las puertas de los comercios climatizados bajo multas de 750 €, y se baraja la reducción de la velocidad máxima a 110 km/h en autopistas y a 80 km/h en carreteras convencionales este otoño. Irlanda, Italia, Países Bajos, Grecia, etc., todos los países de la UE han aprobado este tipo de medidas.


La situación de posible recesión a partir de este otoño por el corte en el suministro de gas ruso puede constituir un ensayo general ante la situación de escasez de recursos naturales que, según nos dicen los científicos, nos espera de aquí a unas pocas décadas. El pico del petróleo (momento en que se alcanzó el máximo de producción de petróleo convencional) ocurrió en 2005. El pico del gas se alcanzará en algún momento entre 2020 y 2030. A partir de ahora, y sin tener en cuenta la guerra de Ucrania, ya se prevé un descenso en la disponibilidad de esas materias primas, además de otras como metales raros (litio, níquel, grafito, manganeso y cobalto, entre otros) necesarios para las tecnologías más avanzadas, que nos deben hacer cambiar de hábitos a la ciudadanía y de políticas energéticas, de movilidad y de producción a la mayoría de los países, empezando por los países occidentales. 


Ya va siendo hora de que determinados partidos políticos dejen de usar estos temas de extrema gravedad para hacer una oposición sin un ápice de sentido de estado, a base de ocurrencias, y empiecen a pensar en una situación que nos afectará a toda la ciudadanía de un modo directo en unos pocos meses y que, seguramente, les tocará gestionar en un futuro cercano.


Artículo aparecido en el diario.es:


https://www.eldiario.es/murcia/murcia-y-aparte/medidas-necesarias_132_9229838.html

domingo, 17 de julio de 2022

EUROPA SE QUEMA

El incendio de Monfragüe. Paco Castañares
Asistimos angustiados a las noticias de los incendios que asolan nuestro país. Al mayor incendio forestal acaecido en España en décadas, que afectó a la sierra de la Culebra, en Zamora, con más de 30.000 has. quemadas, cuyas consecuencias aún se están sufriendo, y que ha provocado la creación de la asociación 'La Culebra no se calla', que reivindica la asunción de responsabilidades políticas al mayor desastre ambiental de la zona, se suceden incendios en media España. Solo en nuestro país se han detectado ya más de una cuarentena de fuegos en las últimas 24 horas, que afectan a varias Comunidades Autónomas, siendo los que afectan a Las Hurdes y Málaga los más preocupantes, con el Parque Nacional de Monfragüe en peligro.

Según los satélites del Programa de Observación de la Tierra de la Unión Europea 'Copernicus', los incendios forestales en España ya han arrasado cuatro veces más de la superficie media que se había quemado a comienzos de julio entre 2006 y 2021. Pero los medios de comunicación españoles solo se centran en lo que ocurre en nuestro país. En el resto de Europa la situación no es mejor. Se estima que la superficie quemada este verano en el continente se multiplica por tres respecto a la media de los últimos 15 años. Desde Portugal hasta Turquía, miles de incendios están convirtiendo las masas forestales europeas en cenizas. Hasta el 2 de julio de este año, se habían quemado 250.000 has. en Europa, cuando la media de superficie quemada en el continente en el periodo 2006-2021 es de 350.000, infiriendo a partir de esos datos que se superará con creces esa cifra al final de año. Los datos nos dicen también que la media de incendios anuales en Europa es de unos 1.000, pero solo hasta julio ya se habían superado los 1.500 incendios.

Todos los medios de comunicación hablan de la ola de calor como la causa de estos incendios, pero pocos citan, o lo hacen de pasada, al cambio climático como causante último de esta ola de incendios. Un estudio internacional publicado en 'Scientific Reports' y liderado por el profesor Jofre Carnicer, de la Universidad de Barcelona, revela “un cambio histórico sin precedentes” en el régimen de incendios del continente europeo. En este estudio se especifica que el cambio más intenso se produce en el área del Mediterráneo, una zona se calienta un 20% más rápido que la media mundial, aunque otras zonas de Europa son sensibles al aumento de la frecuencia y virulencia de los incendios. Según las proyecciones de este estudio, si la temperatura sube 2 ºC, habría 20 días más de riesgo de incendio extremo para 2100. En cambio, con un calentamiento de 4 ºC serían 40 días de riesgo por incendios forestales extremos.

Pero este investigador nos da las pistas para evitar el aumento de la intensidad y frecuencia de los incendios. Por un lado y, tal y como repite hasta la saciedad la comunidad científica, reducir las emisiones de CO2 de manera drástica y transformativa en las próximas dos décadas (2030-2040) para conseguir un menor riesgo de incendios en el futuro en Europa. Por otro lado, se trata de implementar mecanismos para soportar y amoldarse a cambios ya irreversibles producidos por el cambio climático, que pasan por aplicar “estrategias adaptadas localmente de gestión forestal y de conservación de los mosaicos agroforestales, relacionadas con usos sostenibles de la madera y nuevas cadenas de valor (materiales de construcción ecológicos), promoción de ganadería extensiva, y promoción de iniciativas en este tipo de actividades multiagente a nivel local y regional”.

Una vez más, tenemos dos caminos a elegir. El primero, y más destructivo, es no hacer nada, continuar con nuestro modelo productivo y estilo de vida, y lamentarnos año tras año por las pérdidas económicas debidas a los incendios. El segundo camino implica la transformación de la economía hacia un modelo sostenible, es decir, que tenga en cuenta los límites biofísicos del planeta, un modelo resiliente, que sea capaz de sobreponerse sin muchas dificultades a las alteraciones, y un modelo justo, que no cargue sobre los hombros del sector de la sociedad más vulnerable los errores del sistema. ¿Cuál elegiremos? Se admiten apuestas. 

Articulo publicado hoy en eldiario.es:

https://www.eldiario.es/murcia/murcia-y-aparte/europa-quema_132_9177038.html?fbclid=IwAR2aVXF_GRl2U5X1zhgl9O9Ey58u0tT7Ff53GjzKOkFajWBKct8Lt-8QgyM

lunes, 4 de julio de 2022

PASOS ADELANTE HACIA LA RECUPERACIÓN DEL MAR MENOR

Se ha dado un gran paso adelante en la protección y recuperación del Mar Menor con dos iniciativas que emanan de la ciudadanía y que han sido canalizadas a través de algunos grupos políticos del Congreso de los Diputados. Por un lado, está en proceso la ley que dotará de personalidad jurídica al Mar Menor, después del esfuerzo inmenso de las miles de personas encabezadas por la profesora Teresa Vicente que, de forma desinteresada, hemos solicitado las firmas necesarias para que, a través de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP), se eleve al Congreso la tramitación de dicha ley.

A lo largo de 2021 se superó con creces el mínimo exigible de 500.000 firmas para que la propuesta de ley sea debatida en el Congreso, llegándose a las 640.000. Está previsto que en las próximas semanas se inicien las ponencias que den forma a esta ley, después de que en el mes de abril pasado el Congreso tomara en consideración esta ILP, con los votos a favor de todos los grupos salvo Vox, aunque no hay que olvidar que el PP dio un giro copernicano a su postura, ya que inicialmente estuvo en contra de la ILP y de que se concediese una prórroga al grupo promotor para conseguir las firmas necesarias, cambiando de parecer tras las encuestas del CEMOP que evidenciaban que la situación del Mar Menor era la segunda preocupación de la sociedad murciana y que la postura negacionista del gobierno regional le restaba votos.

El otro gran paso es la aprobación por parte del Congreso de la próxima apertura de la Oficina Técnica del Mar Menor, a propuesta del grupo Más País-Verdes Equo. Este organismo, adscrito al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, tendrá entre sus fines “la coordinación e integración de las distintas actuaciones de las administraciones públicas con responsabilidades técnicas, administrativas y de gestión sobre el Mar Menor” y estará dirigido por Inmaculada Ramírez Santigosa, funcionaria de la CARM que fue “acosada”, según los sindicatos, cuando era subdirectora general de Medio Ambiente, y posteriormente cesada de su cargo. Con esta oficina se espera dar respuesta a la emergencia ecológica por la que atraviesa la albufera, con la participación de la sociedad civil, además de los técnicos, los municipios ribereños y los especialistas en la materia.

Pero estas dos buenas noticias para el Mar Menor pueden verse empañadas por la sempiterna actitud de las derechas de la Región de Murcia. A la inacción del gobierno regional, echando balones fuera, al tiempo que exige que sea el gobierno central quien solucione lo que el PP no ha sido capaz de remediar en 26 años, y negándose a emprender acciones en origen, es decir, no haciendo nada para impedir el vertido de nitratos, fosfatos y pesticidas provenientes de la agricultura intensiva del Campo de Cartagena, causante del 85% de la contaminación del Mar Menor, a pesar de que forma parte de sus atribuciones todo relativo a la agricultura, ganadería y medio ambiente, se suma la delirante iniciativa de Vox de llevar a los tribunales la ILP, tachándola de “ataque a la Constitución y a la libertad”, de “totalitaria” y de “experimento comunista”, amenazando con “abolir las leyes liberticidas” y “cerrar los chiringuitos” si tuvieran la oportunidad de gobernar.

Por acción u omisión, las derechas regionales son, además de las causantes del estado actual de la laguna, los principales obstáculos para que, en un futuro más o menos cercano, podamos recuperar el Mar Menor, si no tal y como lo conocieron nuestros abuelos, al menos en un estado similar. La historia se encargará de juzgar los acontecimientos que, desde hace décadas, han provocado el estado actual del Mar Menor, a pesar de que la mayoría de la sociedad murciana demanda una solución, como se puso de manifiesto tras los tres colapsos de la laguna, en 2016, 2019 y 2021. 

La futura ley que dotará de personalidad jurídica al Mar Menor y la apertura de la Oficina Técnica son la esperanza para que, por fin, nos encaminemos hacia la solución definitiva a la degradación de la laguna, con la colaboración entre la comunidad científica, las diferentes administraciones y la sociedad civil. Esperemos que así sea.

Articulo que me publica hoy eldiario.es:

https://www.eldiario.es/murcia/murcia-y-aparte/pasos-adelante-recuperacion-mar-menor_132_9140859.html?fbclid=IwAR0kdP6LtcRM2wQhal-c82A9QBvEHhRQzBvUzG-o8cZ5kfJTB0-IZ5Ia1Jw