viernes, 8 de junio de 2012

LO QUE EL CARBÓN ESCONDE

Estos días, los mineros asturianos y castellano-leoneses están inmersos en una serie de actos reivindicativos para mantener la actividad extractiva del carbón y sus puestos de trabajo, motivados por la reducción en un 64% de las subvenciones que las empresas del sector reciben del gobierno. Este sector ha recibido más de 24.000 millones de euros en ayudas desde 1990,  de los que 5.492 fueron ayudas directas a las empresas mineras, agrupadas en la patronal Carbunión, presidida por Victorino Alonso (ver enlace). Más allá de las legítimas reivindicaciones de los trabajadores, hay que tener en cuenta algunos datos para comprobar si sigue siendo económicamente rentable y ambientalmente sostenible el mantenimiento de esta actividad extractiva. Según esos datos, la respuesta es negativa.

Desde el punto de vista laboral, es patente la disminución año tras año en el número de personas que se dedican a la minería del carbón, pasando de 95.000 mineros en 1990 a  8.000 empleos directos en la actualidad, debido principalmente a la disminución en la cantidad y calidad del mineral extraído, ya que la producción española pasó de 31,88 millones de toneladas en 1998 a 9,45 millones en 2009, según datos del ministerio de Industria (ver enlace). Esto ha supuesto el despoblamiento de las comarcas carboníferas, pues la única base de subsistencia de esas zonas gira en torno a la minería del carbón.

Además se están realizando actividades mineras en explotaciones a cielo abierto violando las leyes e incumpliendo sentencias, como las realizadas por la empresa Coto Minero del Cantábrico, S.A., propiedad del citado Victorino Alonso. En 2005 se emitió una sentencia por la que se declaraba ilegal la explotación de carbón a cielo abierto en El Feixolín, en activo desde 1995 sin licencia ambiental ni urbanística. El Feixolín es un monte del valle de Laciana, al norte de León, declarado Reserva de la Biosfera, Lugar de Interés Comunitario (LIC) dentro de la Red Natura 2000, Zona de Especial Protección para Aves (ZEPA), Área de Especial Protección del Oso Pardo Cantábrico y Área de Conservación del Urogallo Cantábrico (ver enlace). 


A pesar de que la empresa ha sido multada por el ayuntamiento de Villablino con 129 millones de euros por este hecho, en octubre de 2011 un juez le rebajó la sanción a 800.000 euros (ver enlace). Otras minas a cielo abierto relacionadas con la citada empresa están rodeadas de irregularidades, como en Fonfría y Nueva Julia, tal y como denuncia la Plataforma Ambiental Filón Verde, muchas de ellas con implicaciones políticas (ver enlace). Además, España ha recibido una condena por parte de la UE por la minería a cielo abierto en la comarca de Laciana (ver enlace). Las personas de la zona que se han posicionado en contra de la minería a cielo abierto han sufrido amenazas y agresiones, y se ha prendido fuego intencionadamente a zonas de montaña adyacentes a dichas minas (ver enlace).

Más allá de las implicaciones político-empresariales que rodean a la minería del carbón, hay un hecho incontestable: esta actividad es la responsable del aumento de las emisiones de CO2 a la atmósfera de nuestro país. La aprobación del decreto de ayudas al sector del carbón que realizó el gobierno socialista en febrero de 2011, y que expira este año, ha provocado que se superara en un 29% las emisiones de CO2 permitidas por el protocolo de Kyoto (ver enlace), frente al 21% de exceso del año anterior, además de incumplir la normativa y los reglamentos europeos que prohiben el reflote de sectores económicos en declive y carentes de rentabilidad. Las leyes de la Unión Europea para la liberalización del mercado energético no permiten proteccionismos en el mercado salvo excepciones con una importante motivación social, como es la lucha contra el Cambio Climático para el caso de las ayudas públicas a las energías renovables (ver enlace).


El impacto de la minería del carbón sobre el medio ambiente y la salud humana es múltiple, yendo desde la emisión de metano y otros gases de efecto invernadero, desmontes y transformación del paisaje, con efectos sobre la fauna y flora, en el caso de las minas a cielo abierto, modificación de la capa freática por el bombeo de aguas subterráneas, contaminación de aguas superficiales, en el caso de minas bajo tierra (ver enlace), además de una mayor incidencia de casos de cáncer y de enfermedades pulmonares (ver enlace). 


Pero a los trabajadores del carbón hay que darles alternativas, y éstas deben venir de la mano de la economía verde, que puede suponer un auténtico motor para las comarcas afectadas. El mes pasado, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicó un informe, Empleo verdes para un desarrollo sostenible; el caso español (ver enlace), en el que se analiza la aportación actual y futura de los empleos verdes, aquellos que ayudan a reducir el consumo de energía, materias primas y agua mediante estrategias de eficiencia, a descarbonizar la economía y a reducir las emisiones de gases efecto invernadero, a disminuir o evitar por completo todas las formas de desechos y de contaminación, y a proteger y restablecer los ecosistemas y la biodiversidad. Pues bien, actualmente en España se cifran en 500.000 los puestos de trabajo que pueden calificarse de verdes, contribuyendo en unos 25.000 millones de euros anuales a la economía. Es necesario y urgente que el sector del carbón, industria contaminante y de baja rentabilidad, sea la primera que realice la transición hacia una economía baja en carbono, en sectores como las energías renovables, el eco-turismo, la gestión de residuos o la restauración de espacios degradados, acompañada de una formación adecuada y líneas de financiación de proyectos alternativos generadores de empleo, como se propone en la comarca de El Bierzo (ver enlace).


Hay que apostar por el cambio en el modelo productivo y de generación de energía, pasando de fuentes contaminantes, poco eficientes y aceleradoras del cambio climático a fuentes de energía renovables y al fomento de otros sectores alternativos que den vida a las comarcas afectadas y que les permitan tener un futuro próspero a corto plazo. 







3 comentarios:

  1. yo creo, que igual que han rescatado al sector financiero(bancos) deverian desarrollar un tegido industrial con el dinero autonomico y central,enfocado a reconvertir a esos trabajadores, potenciando el esfuerzo en naves industriales para empresas nuevas y ya existentes en otros lugares de los alrrededores como por ejemplo la cesion de terrenos y subbeciones en la fabricacion de dichas naves.

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  2. "El escarabajo verde". "Territorio comanche".

    http://www.rtve.es/television/20090622/laciana-territorio-comanche-escarabajo-verde/281726.shtml

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  3. Ideas para después del carbón, puestas en práctica en Francia y Eslovenia: http://178.249.14.13/asturias/cuencas/Ideas-despues-carbon_0_659334138.html

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