jueves, 4 de junio de 2015

UNA ALIANZA POR EL CLIMA


Coincidiendo con la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, dos noticias me han llamado la atención esta semana en la prensa regional. Por un lado, la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), a través de su presidente, Miguel Ángel Ródenas, advierte de que la sequía “va avanzando y a peor, y puede ser muy larga”. Por otro lado, según la web eltiempo.es, “la primavera está siendo más cálida y seca de lo normal: el pasado abril fue el cuarto más cálido desde 1961, con escasas lluvias, y mayo ha destacado por sus altas temperaturas, con récords superiores a los 40 grados” en algunas zonas, como hemos podido comprobar en nuestra región hace un par de semanas. Además, la meteoróloga Mar Gómez, de dicha web, afirma que “se prevé que en Europa se registren temperaturas veraniegas más altas de lo normal en zonas del sur y el este del continente, incluidas la cuenca del Mediterráneo y áreas del este de España, sur de Francia, Italia, los Balcanes y este y oeste de Turquía”, en relación a la media de los años comprendidos entre 1981-2010.

Estas dos noticias son dos indicios más que fundados de que el cambio climático está actuando y de que en nuestra región ya estamos sufriendo sus consecuencias. Ya teníamos datos suficientes para afirmar esto, como que el año 2014 ha sido el segundo año más cálido en España, con una temperatura media de 15,96o C, que supera en 1,33oC al correspondiente valor normal (período de referencia 1971-2000), sólo muy ligeramente por debajo del año 2011 (Tª media de 16,00o C) y algo por encima del 2006 (Tª media de 15,89o C).

A nivel internacional, la ola de calor que está sufriendo la India, con temperaturas por encima de los 45C, que ha provocado más de 2.300 muertos, es una prueba más de que el calentamiento global es un hecho palpable. Según Greenpeace, las investigaciones más recientes muestran que las olas de calor son cinco veces más frecuentes de lo que serían si no existiera el calentamiento provocado por el ser humano, y la posibilidad de que las olas de calor estén siendo causadas por el cambio climático es de un 80%. De acuerdo a la organización, de no limitar las emisiones de dióxido de carbono, se prevé que las olas de calor serán en 2040 doce veces más frecuentes que en la actualidad. Sólo un puñado de científicos que trabajan a sueldo de las compañías petroleras se atreven a negar el fenómeno más grave que está ocurriendo en este siglo, cuyos efectos vemos todos los días en las noticias de la televisión: inundaciones, tornados, temperaturas extremas, cosechas destruidas.

Afortunadamente, la sociedad civil se está movilizando para que este tema esté en la agenda de todos los gobiernos, como se ha verificado esta misma semana, en que 400 organizaciones españolas (que representan al movimiento ecologista, sindical, de cooperación al desarrollo, ciencia e investigación y consumidores) se han unido en una Alianza por el Clima, con el objetivo de sensibilizar a la sociedad de la necesidad de que se alcance un acuerdo global en la próxima Cumbre del Clima de Paris (COP21), que se celebrará el próximo mes de diciembre.

Esta cumbre, auspiciada por la ONU, constituye tal vez la última oportunidad de que se llegue al compromiso de todos los gobiernos, sobre todo del llamado primer mundo, pero también de los países emergentes, de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y detener el aumento implacable de la temperatura global, condición indispensable para que nuestro futuro no se vea comprometido.

Artículo publicado hoy en La Crónica del Pajarito:

http://www.lacronicadelpajarito.es/blog/federicogcharton/2015/06/una-alianza-por-clima

No hay comentarios:

Publicar un comentario